Escoja el protector solar adecuado

Ya hemos recomendado en otras ocasiones el uso imprescindible durante cualquier día del año, sin embargo, en verano esto se hace aún más importante por la intensidad con la que los rayos solares impactan. No se trata de aprovechar, -como muchos lo hacen- de los rayos solares para utilizar bronceadores, pues esto es aún más contraproducente, pues el bronceado es una señal de daño en la piel. Para que no haya confusiones sobre el tipo de bloqueador que conviene más según las necesidades generales de la piel. Checa estas recomendaciones y términos comunes que te pueden servir como guía y que no haya pretexto para que no cuentes con la protección suficiente para tu piel.

Amplio espectro

Esto se refiere al tipo de bloqueadores solares que ofrecen protección tanto para los rayos ultravioleta tipo A (UVA) como los del tipo B (UVB). Esto es importante porque si bien todos los protectores ofrecen protección contra los rayos UVB (que es la causa principal de quemaduras y cáncer de piel), no todos los productos protectores cubren el espectro de los rayos UVA, que son los que provocan envejecimiento prematuro de la piel y algunos tipos de cáncer de piel.


Es importante que revises la etiqueta del producto porque ahí es donde tendrás la información sobre el espectro de protección que ofrece.

Factor de protección solar

Este es otro indicador, un poco más conocido por todos, pues es propiamente con lo que conocemos al bloqueador solar.

El punto aquí es que no cualquier protector (o bloqueador) funciona igual simplemente por llamarse así. El SPF (Factor de Protección Solar, por sus siglas en inglés), es el nivel de protección que brinda el producto específicamente contra los rayos UVB. Mientras más alto es este nivel, mayor protección ofrece. Por ejemplo, un bloqueador con SPF 15, protegerán hasta por el 93% de los rayos, mientras que los bloqueadores con SPF +30 lo harán hasta por un 97%.

Ningún bloqueador ofrece el 100% de protección contra los rayos UVB y adicionalmente esta protección tiene un tiempo máximo de dos horas, por lo que hay que continuar aplicando sobre la piel que está expuesta al sol.

Resistencia al agua

Esta leyenda no indica que el producto es “a prueba de agua”, pues ese es un concepto diferente. Ningún protector solar tiene esta propiedad, ni que sea “a prueba de sudor”, por lo que no está permitido que ningún producto indique lo contrario. Si algún producto indica en su etiqueta que es “a prueba de agua”, también debe acompañar con la especificación del tiempo que cubre al nadar o transpirar.

Es muy frecuente que el protector solar sea eliminado al secarse con una toalla y al nadar o transpirar, por lo que también debe aplicarse la recomendación anterior de repetir la aplicación al menos por cada 2 horas de exposición al sol.

Con estas indicaciones, se hace importante notar que los bloqueadores solares no son una garantía de que estamos evitando por completo el daño a nuestra piel por efectos de los rayos solares. La mejor recomendación será siempre evitar la exposición prolongada, pues todos los dermatólogos coinciden en que la exposición al sol es uno de los principales daños que recibe la piel y que produce padecimientos de la piel, tales como la queratosis actínica y el carcinoma basocelular, entre otros padecimientos.

Referencias.

1. Simon, S. (2018, 11 junio). Escoja el protector solar adecuado. American Cancer Society. https://www.cancer.org/es/noticias-recientes/escoja-el-protector-solar-adecuado.html